Muchos de los productos usados en la industria química requieren de certificación conforme al estándar británico 5609 Sección 2. Para cumplir con este estándar, la etiqueta debe resistir al menos durante 3 meses inmersa en agua de mar sin separarse del contenedor. De este modo, los contenedores y este tipo de químicos pueden ser transportados por mar sin dificultad.
Debido a la toxicidad y peligrosidad de algunos compuestos, estas etiquetas deben estar preparadas para resistir a la intemperie e incluso a los rallos ultravioleta emitidos por el sol. Por tanto, este tipo de etiquetas cuenta con un potente adhesivo resistente incluso en superficies curvas, rugosas, polvorientas y grasosas.