En la industria de la cosmética, las etiquetas deben hacer algo más aparte de otorgar información. No hay otro sector en el que la apariencia y el diseño de la etiqueta sea tan importante siendo la principal fuente del reclamo comercial. Incorporan la imagen corporativa de la empresa, atraen la atención e influyen sobre el consumidor y su decisión de compra.
Muchos cosméticos, lociones, aceites y champús son empleados en diferentes entornos y condiciones pudiendo ser en seco, en la ducha, en la playa entre otros. Por ello, la etiqueta debe cumplir con una serie de requisitos para soportar agentes externos que la atacan durante todo su periodo de uso.